En plena mitad de 2024, las personas que se encuentran en situación de cesantía en Chile pueden acceder a varios beneficios importantes mientras están en la búsqueda de un nuevo empleo. Estas ayudas son proporcionadas por la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC Chile), que administra los ahorros generados en la Cuenta Individual de Cesantía (CIC) de cada trabajador durante su vida laboral.
Uno de los principales bonos disponibles es el Seguro de Cesantía. Este seguro protege a quienes han quedado cesantes por despido, renuncia o fin de contrato, y otorga prestaciones económicas, de salud, sociales y previsionales. Para acceder a él, es necesario tener un mínimo de 10 cotizaciones en caso de contrato indefinido o cinco cotizaciones si se tuvo uno o más empleadores. Si la solicitud es aprobada, el beneficiario puede efectuar giros mensuales desde su CIC hasta que su saldo lo permita, con montos decrecientes a lo largo de los meses.
Otro beneficio es el Fondo de Cesantía Solidario (FCS), que se puede solicitar si una persona no tiene suficientes recursos en su CIC o ha agotado los pagos del Seguro de Cesantía. Los requisitos incluyen estar cesante al momento de la solicitud, tener 10 cotizaciones pagadas en los 24 meses anteriores al despido y que las tres últimas cotizaciones sean continuas y del mismo empleador. Además, es necesario activar una cuenta en la Bolsa Nacional de Empleo. Este fondo puede ser solicitado hasta diez veces en cinco años y puede incluir dos pagos adicionales bajo ciertas condiciones de desempleo nacional.
La Asignación Familiar es otro bono disponible para los cesantes. Aunque está más orientada a trabajadores en activo, las personas sin empleo que reciben el Seguro de Cesantía o prestaciones del Fondo de Cesantía Solidario pueden seguir recibiendo estas asignaciones si tienen cargas familiares debidamente acreditadas. Este apoyo es administrado por la Superintendencia de Seguridad Social y garantiza que las familias continúen recibiendo ayuda económica durante la cesantía.
El Subsidio de Cesantía, administrado por el Instituto de Previsión Social (IPS) o las cajas de compensación, está disponible para aquellos que no cumplen los requisitos para el Seguro de Cesantía. Este subsidio se paga por un máximo de 360 días y ofrece asistencia médica gratuita, además de la Asignación Familiar y/o Maternal y la Asignación por Muerte. La solicitud debe hacerse ante la institución previsional correspondiente al trabajador.
Finalmente, los cesantes pueden cobrar una indemnización por término de contrato que complementa o sustituye la indemnización legal por años de servicio y la cobertura del Seguro de Cesantía. Esta indemnización se puede cobrar en la AFP, presentando los documentos que acrediten el término del contrato de trabajo. Además, es esencial inscribirse en la Bolsa Nacional de Empleo (BNE), una plataforma que facilita la búsqueda de ofertas laborales y es un requisito para recibir los beneficios del Fondo de Cesantía Solidario.
