Paulo Garcés es uno de los 12 futbolistas que fueron campeones de América el 2015 con la Roja y que aún siguen en el fútbol profesional. A los 39 años y luego de su salida de Deportes Valdivia, el portero comenzó una nueva etapa en Unión San Felipe, estirando aún más su trayectoria. El ‘Halcón’ tuvo pasos por los tres grandes del fútbol chileno, además de clubes como Everton, O’Higgins (fue campeón el 2013), Curicó Unido e incluso por el extinto Lobos Buap en México.
“He vivido muchas experiencias en mi carrera, tuve la suerte de jugar en Colo Colo, Católica y la U, donde entrenaba en canchas en buen estado e instalaciones maravillosas, pero fue algo que en ese momento no valoré lo suficiente, uno se encierra en una burbuja. Hoy disfruto al máximo estas oportunidades y quiero enseñarle a los más jóvenes a que valoren cada instante de esta profesión”, señala Garcés en conversación con As.
– Ha tenido una trayectoria extensa en el fútbol, donde ha logrado diversos títulos y experiencias. ¿Le queda algo pendiente en su carrera?
– Mira, si me decían cuando era chiquitito, ‘fírmame esta carrera’, lo hacía completamente, con los altos y bajos que tuve. Tengo el privilegio único de ser campeón de América con la Selección, eso fue algo muy lindo. Lo que sí me quedó dando vueltas fue cuando estuve a nada de subirme al avión para ir al Mundial de Brasil 2014 con Jorge Sampaoli. No me quedó la espina, pero sí ese sueño no cumplido.
– ¿Qué es lo más lindo que le ha dejado el fútbol?
– Yo cumplí muchos más sueños de los que alguna vez pensé. Mi ídolo siempre fue Marcelo Ramírez, yo coleccionaba fotos del ‘Rambo’, que en ese tiempo eran recortes de revistas y de diarios, y después terminó siendo mi entrenador en Colo Colo (fue preparador de arqueros entre 2011 y 2015). Fue un sueño cumplido poder entrenar con él todos los días, por eso digo que estoy más que satisfecho con mi carrera.
Ampliar
