Con 15 años fue invitado a entrenar en el Manchester City, con 16 años debutó en el primer equipo de Colo Colo y con 17 años fue incluido por The Guardian entre las 60 promesas nacidas después del 2000. Sin embargo, la carrera de Branco Provoste dio un giro. En 2021 se fue a Ñublense y actualmente, con 24 años, está sin club.
Lejos del Monumental, el lugar donde se formó, y fuera de Chillán, la ciudad donde intentó dar un nuevo salto en el profesionalismo, Provoste reflexiona sobre sus últimas decisiones y se impulsa a continuar en el fútbol. Así fue el diálogo con AS.
– Ñublense anunció su salida a comienzos de año. ¿En qué está usted actualmente?
– Estoy bien, aprendiendo de la adversidad. Ha sido muy difícil, pero el apoyo de mi esposa y mi familia ha sido fundamental para seguir trabajando firme. Quise buscar otras opciones por falta de minutos, pero de un momento a otro me vi sin club y no dimensioné el hecho de no tener club donde desarrollarme como jugador.
– ¿Sigue entrenando?
– Sí, entreno mi cuerpo y mi espíritu. Me encuentro en Santiago. Entreno la parte técnica en cancha y la parte física en gimnasio, igual como si estuviera jugando.
– ¿Qué balance hace de su paso por Ñublense? El 2021 jugó casi mil minutos, pero después esa cifra fue disminuyendo…
– El balance es negativo porque fui muy ilusionado a Chillán, pero me encontré con pocos minutos para jugar. Mi juego no fue del agrado de cuerpo técnico y eso mermó mis oportunidades. Eso sí, entiendo que eso me tocó vivir y que siempre hay que sacar aprendizajes. Entendí que hay un ‘profe’ que manda y decide, uno como jugador debe entenderlo y respetar las decisiones técnicas. Yo siempre me entrené al 100%. La institución, los hinchas y la ciudad fue lo mejor, es muy lindo lugar.
– ¿Y por qué salió de Ñublense?
– Salí de Ñublense pensando en llegar a una institución donde pudiera encontrar minutos para jugar y demostrar que soy un buen jugador. Ñublense quería que siguiera, pero como yo solo pensaba en jugar, opté por salir. Yo lo pedí, sin saber que habría cambio de técnico (N. de la R: llegó Mario Salas, quien lo dirigió en Colo Colo).
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“Me encantaría jugar fuera de Chile, pero primero debo hacerlo en mi país… Hay que poner los pies en la tierra”
– ¿Tuvo opciones para seguir en otros clubes?
– Sí, tuve ofertas. Reconozco que me demoré en responder y al final me quedé sin jugar…
– ¿Ahora cuál es su expectativa en el fútbol? Aún es joven…
– Lo que deseo es jugar. Esta es la profesión por la cual me esforcé durante tantos años para poder llegar a ser jugador profesional. Me he preparado bien, estoy tranquilo y con fe, y hay mucho por seguir aprendiendo. Tengo metas por lograr y siento que, a pesar de que no he jugado mucho, hay un reconocimiento y cariño de mis compañeros futbolistas… Me llaman y se preocupan por mi presente. Mi expectativa es jugar y aportar todo mi profesionalismo al club que confíe en mí.
– ¿Pensó en buscar algún club fuera de Chile?
– No. Claro que, como a cualquier jugador, me encantaría, pero creo que debo jugar acá en mi país primero antes de pensar en proyectar una carrera fuera de la patria. Hay que poner los pies sobre la tierra y entender que para mí la vida no ha sido nada fácil, así que debo sumar muchos minutos y partidos. Todo está en manos de Dios.
