Uno de los beneficios económicos más relevantes que otorga el Estado a los trabajadores y trabajadoras en Chile es el Ingreso Mínimo Garantizado (IMG). Este programa tiene como objetivo principal aumentar los salarios mensuales de las personas, brindando un apoyo económico que puede alcanzar hasta los $78.955 mensuales. Este monto se destina a quienes perciben un sueldo bruto inferior a los $500.000, mejorando así la calidad de vida de muchos trabajadores.
El Ingreso Mínimo Garantizado es una ayuda estatal que ha beneficiado a miles de personas desde su implementación. Sin embargo, esta ayuda está próxima a concluir debido a un inminente incremento del sueldo mínimo en Chile. A partir del 1 de julio, el salario mínimo aumentará a $500.000, lo que modifica los criterios de elegibilidad para el IMG. Dado que uno de los requisitos fundamentales es que el sueldo bruto sea inferior a $500.000, muchos trabajadores dejarán de ser elegibles para este beneficio.
El último plazo para postular al Ingreso Mínimo Garantizado es el próximo viernes, 31 de mayo. Esta fecha es crucial para aquellos que aún no han solicitado este apoyo económico, ya que representa la última oportunidad para acceder a este beneficio antes de que el programa llegue a su fin en junio. A partir de ese momento, el incremento del sueldo mínimo absorberá el rol que ha venido cumpliendo el IMG.
Para postular al Ingreso Mínimo Garantizado, los interesados deben ingresar al sitio web oficial del beneficio. El proceso de postulación es sencillo y se puede realizar utilizando la Clave Única personal o proporcionando datos como el RUT, la fecha de nacimiento y el número de documento. Una vez dentro del sistema, los postulantes deben completar los antecedentes requeridos para finalizar la solicitud. Aquellos que completen su postulación antes del 31 de mayo serán considerados para el último pago del bono en el mes de junio.
Los solicitantes deben cumplir con ciertos requisitos establecidos para ser elegibles para el Ingreso Mínimo Garantizado. Estos incluyen ser un trabajador dependiente, tener un contrato sujeto al Código del Trabajo, recibir un sueldo bruto menor a $500.000, trabajar en una jornada ordinaria que supere las 30 horas y no exceda las 45 horas semanales, y estar dentro del tramo del 90% en el Registro Social de Hogares (RSH).
