Colo Colo remeció el mercado de fichajes del 2020 con el arribo de un goleador. Nicolás Blandi, de 29 años, aterrizó en Santiago en una operación que rondó los 1,2 millones de dólares por su pase y un contrato de larga duración: tres años, que daban cuenta de las grandes expectativas que habían depositado en él.
El cartel hablaba por sí sólo. Formado en Boca Juniors, encontró en San Lorenzo su lugar en el mundo. Se coronó Campeón de América y máximo goleador del club en la década. Un rendimiento probado en una liga mucho más exigente que la chilena y que presagiaba un éxito asegurado en el equipo que dirigía en ese entonces Mario Salas.
Pero las cosas se torcieron pronto. El goleador que llegó a reemplazar a Esteban Paredes se topó de frente a un escenario que jamás se imaginó. Disputó sólo 21 partidos oficiales, 868 minutos en cancha y anotó sólo dos goles, perdiendo la titularidad y luego la confianza. Se marchó a mitad del 2021, un año y medio antes del fin de su contrato, y sin convencer al entrenador Gustavo Quinteros, quien pasó a prescindir absolutamente de él.
El fracaso fue total. Colo Colo nunca pudo recuperar la millonaria inversión y los 77 millones de pesos que recibía de sueldo, el más caro del plantel, significó un alto gasto para el club. Cada festejo costó 731 mil dólares y cada minuto jugado 1.382 dólares. En dinero chileno, a esa fecha, un monto cercano a 1,7 millones de pesos.
¿Qué fue de Nicolás Blandi?
Blandi retornó a Argentina con el objetivo de recuperar su mejor forma, sin embargo, el camino de regreso fue aún más difícil. Firmó en Unión de Santa Fe, donde intentó reinvidicar sin suerte su cartel. Ahí también se conoció uno de los motivos más importantes de su frustrado paso por Chile: las lesiones.
Una dura etapa que recordó el propio futbolista a comienzos de este año, de regreso en San Lorenzo. “Me tocaron vivir situaciones personales y deportivas que no estuvieron buenas, pero uno es feliz cuando está adentro de la cancha”, expresó. “Se ha recuperado, venía de dos o tres años que lo persiguió una mala racha de lesiones, pero ahora está sano y se está entrenando”, lo elogió el técnico Rubén Insúa.
Durante el 2023, Blandi cerró una regular segunda etapa en San Lorenzo, donde fue despedido como un verdadero ídolo. Hoy se estrena en libertad, a la espera de encontrar equipo. Hoy aparece como opción en Sarmiento y Chacarita, entre otros clubes de Argentina.
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